Oannes.
Cada hombre recoge las consecuencias de sus propios actos.
De modo que todos los tales “sacrificios” u oraciones a Dios, pidiendo ayuda, no son otra cosa que actos de Magia Negra.
Se dice que en el más remoto de los pasados, una gran multitud de forasteros se estableció en Babilonia, en el país de los caldeos, y que, durante largo tiempo vivieron “libremente”, como las bestias privadas de razón, y las fieras salvajes: «había un gentío enorme de hombres en Babilonia, que vivían en desorden como las bestias salvajes», «mordiendo las plantas igual que carneros y bebiendo agua de un foso».
Entonces el “DIOS” Ea-Enki, envió a Uanna, el primero de los “7 sabios”, los apkallu (= AB.GAL en sumerio), con el propósito y la función explícita de orientar y difundir los beneficios de la civilización entre estos hombres salvajes. Según la tabla de Uruk W 20030,7, los nombres de los siete sabios antediluvianos son: U͗an, U͗anduga, Enmeduga, Enmegalamma, Enmebulugga, Anenlilda, y Utu ͗abzu.
Los Apkallu provenían del Apsu (el abismo de agua dulce, y en algunos textos como metáfora para Eridú), y en la iconografía mesopotámica eran representados de tres formas: con figura humana “ūmu-apkallu” (a veces alados); como hombre-pez apkallu; y como apkallu alado con cabeza de buitre.
Los apkallu sirvieron como sacerdotes de Ea-Enki y como consejeros o sabios a los primeros “reyes” o gobernantes de Sumer antes del diluvio.
A Ea- Enki se le representa a menudo como un ser con cuerpo de pez del que surge una cabeza humana y con pies similares a los humanos. era El Guardián de las leyes divinas y del ME (el orden sin el caos, el gran atributo de la civilización y el poder de los dioses). Su ciudad era Eridú.
Los sumerios referían a «Enki» lo que decían acerca de Oannes. Enki aparece en su simbología estrechamente relacionado con el agua y se decía que subió a un barco que podía ir por debajo del agua o volar por el cielo. Fue descrito como un gigante que tenía escamas como un pez o un reptil.
En la leyenda babilonia, Oannes era uno de los «annedoti» («los repulsivos»), que tenía cabezas y pies de hombre, pero el cuerpo y la cola de pez
La leyenda de Adapa "el Sabio"(atestiguada hacia el 1500 a. de C.), nos cuenta que Uanna aparece bajo el aspecto de un hombre llevando un traje en forma de pez.
Esta leyenda continúa informándonos que Uanna, y los sabios Apkallu vivieron «antes de la inundación» (un diluvio global cataclísmico que aparece de forma destacada en muchas tradiciones mesopotámicas, incluidas las de Sumer, Akkad, Asiria y Babilonia).
Entre la aparición de Uanna y el episodio del Diluvio, reinaron una decena de soberanos según los archivos sacerdotales de Nippur, la capital religiosa de Sumer. A-lulim, el primer rey antediluviano aparece colaborando con Uanna.
Uanna y los sabios Apkallu aparecen representados como portadores de civilización, que dieron a la humanidad un código moral, las artes, los oficios, las técnicas arquitectónicas, constructivas y de ingeniería, en especial la construcción de templos. Enseñaron a los habitantes de Mesopotamia a «plantar semillas y luego recolectar sus frutos y vegetales» —es decir, la agricultura—.
En la Babyloniaca, escrita por Beroso sacerdote de Babilonia, afincado en la isla de Cos, donde abrió escuela hacia el 281 a.C., Beroso helenizó el nombre Uanna convirtiéndolo en Oannes. En Caldea su nombre era Oannes, Oan, Oés.
Beroso decía que el primer líder, Oannes, vestido como un pez, llegó a la costa desde el mar. Era el que le daría la civilización a la Humanidad. Beroso decía que antes de aparecer Oannes, la humanidad hablaba una sola lengua y que este les enseñó letras, ciencias y toda clase de artes.
Oannes es descrito como un animal dotado de razón, con todo el cuerpo del animal como el de un pez, y tenía debajo de una cabeza de pez otra cabeza de hombre y también pies abajo, como los de hombre, subvenidos a la cola de pez, con voz como la de los hombres, cuya voz y lenguaje eran articulados y humanos. (Polyhistor y Apolodoro).
El historiador eclesiástico Eusebio de Cesárea en su Crónica, escrita a comienzos del s. IV, conserva una cosmogonía babilónica sacada de Beroso, Según Jacoby, FGrHist 680 f la 3- 9 , el texto de Eusebio dice así:
Entonces surgió del mar un animal que tenía el nombre de Oannes. «Ese mismo animal pasaba el tiempo con los hombres durante el día y no tomaba ningún alimento. Transmitió a los hombres el conocimiento de las letras, de las ciencias y de toda clase de oficios, cómo poblar ciudades y levantar templos, y les enseñó las leyes de la medición de terrenos; les dio a conocer la siembra y la recolección de los frutos y, en resumen, transmitió a los hombres todo lo que atañe a la vida civilizada. Desde entonces no se ha descubierto nada más.»
En el libro “Arqueología Antigua del Próximo Oriente”, Lluís Pericot, nos dice que Oannes significa “hermano mayor de la flor”.
Joseph Bidez, en su obra "Les écoles chaldéennes sous Alexandre et les Séleucides", in Mélanges Capart, Bruxelles, 1935, p.50 nos dice: "Beroso toma sus relatos de los archivos de Babilonia-Borsippa, y estos mismos archivos, en cuanto a la creación y a las primeras edades, reproducen revelaciones inscritas en tablas por el primero de los hombres-pez, Oannes, el inventor de las letras, de las ciencias y de las artes, el fundador de las leyes, de las ciudades y de toda la civilización."
Los sumerios afirmaban que estos seres extraños procedentes del mar fundaron su civilización. El historiador Alejandro Polyhistor (nacido el 105 a. C.) escribió que estos seres eran anfibios y que estaban contentos de volver al mar por la noche.
Oannes enseñó a los hombres el conocimiento de la escritura y los métodos diferentes de las artes, la construcción de la ciudad y de los templos.
Enseñó el cumplimiento de las leyes, como los límites del territorio y de las parcelas.
Había también enseñado a recoger el grano y los frutos. En general, transmitió a los hombres todo lo que es útil siempre para la vida en común. Después nadie inventó nada más.
En el primer año apareció, procedente del Mar Rojo, en el centro y del territorio de Babilonia, una fiera monstruosa, cuyo nombre era Oan, como Apolodoro puntualiza en su libro.
Tenía pies como los de un hombre. La voz era semejante a la de los hombres. De esta fiera se había conservado la figura.
Afirma que durante todo el día la bestia tenía trato con los hombres y no comía nada.
Al aparecer el sol, la bestia Oan se sumergía en el mar y de noche llevaba una vida de anfibio. Más tarde aparecieron otras fieras parecidas a él , de las que daría noticias en el libro dedicado al rey.
Escribe Beroso de Oan que había escrito sobre la creación, sobre las constituciones y que había concedido a los hombres el lenguaje y la capacidad artística.
Oan afirmaba que hubo un tiempo en que todo era oscuridad y agua. Había otras bestias, de las que una parte se auto engendraba, provista de formas que engendraban a la vida. Habría engendrado hombres provistos de dobles alas. Además de éstos también otros con cuatro alas y dos rostros; y con cuerpo y con dos cabezas, masculina y femenina, y dos naturalezas, masculina y femenina.
Además aún, otros hombres con piernas de cabras y cuernos en la cabeza. Otros con pies de caballo. Otros de cuerpo de caballo, en la parte trasera y humana en la delantera, que tenían la forma de hipocentauros. Igualmente habían engendrado toros con cabeza humana y perros con cuerpos, cuya cola era como la cola de los peces, que se movía detrás de las partes traseras. También engendraron caballos con cabeza de perros. También hombres monstruosos con cabeza de caballo cuerpo humano y cola de peces.
Cinco Annedotos llegaron después Oannes, “todos ellos como Oannes en lo que concierne a la forma y que enseñaban lo mismo”,
El monje bizantino Jorge Sincello (Jacoby, FGrHist 80 F ib 3-9), que vivió en el año 800, utilizó la Crónica de Eusebio que casi sigue al pie de la letra. Puntualiza también que Oannes "transmitió a los hombres el conocimiento de la escritura, de la matemática, de todo género de artes, el modo de fundar ciudad y de los templos, y enseñó la introducción de las leyes, de la geometría. Mostró las semillas, y la recolección de frutos y en general trasmitió a los hombres todas las cosas que se utilizan en la vida"
Oanes el mítico civilizador de los sumerios, maestro de sus ciencias y artes, entre estas la geometría y la arquitectura, tiene también como emblema el pez que, similar a la mitra papal, luce en su cabeza.
La leyenda decía que había venido del mar Eritreo (rojo), trayendo el huevo primitivo en el que existían todos los gérmenes; El huevo primitivo de Oannes, que sin duda es el mismo conservado por Orfeo, es la imagen de los beneficios que produce la civilización.
De acuerdo a los relatos épicos del dios Erra, terminado su trabajo, los Apkallu retornaron al Apsu, “El Reino de las aguas profundas”, y nunca más fueron vistos..
Hay una gran semejanza fonética entre Oannes y Joannes, Ean y Juan y Juan o Jan. Y una Semejanza de atributos: El dios babilónico se simbolizaba por medio de dos cabezas, una de las cuales es de hombre, y otra, de pez, estas dos cabezas son la alegoría del tiempo, de ese monstruo-rey que devora sobre la tierra y en el agua.
Le Plongeon indicó el parecido entre el nombre del dios Oannes y la palabra maya oaana, que significa «el que tiene su residencia en el agua».
El libro Popol Vuh, la Biblia del pueblo Maya Quiché, tiene asimismo referencias a estos seres del agua: “Principal Guacamayo tenía dos hijos: Sabio Pez-Tierra era el primer hijo. Gigante de la Tierra, el segundo hijo.”
“Al quinto día se mostraron, pues, de nuevo, y fueron vistos en el agua por los hombres. Semejantes a dos Hombres-Peces aparecieron. Entonces sus rostros fueron vistos por los Xibalbá, y fueron buscados en las aguas.”
La civilización andina también tiene sus mitos respecto de dioses anfibios que instruyeron a la Humanidad. Uno de ellos dice que del lago Titicaca surgieron Manco Cápac y Mama Ocllo, los hijos del Dios Sol (o de Viracocha, de acuerdo al origen de la leyenda), quienes enseñaron a la humanidad todos sus conocimientos y fundaron en Cuzco la capital del imperio Inca
Un mito de Tihuanaco habla de la diosa Oryana un ser “venido de las estrellas” de extraño aspecto físico pues poseía escamas como de pez, una cabeza alargada, grandes orejas en punta, cuatro dedos al final de cada extremidad, que llegó al Lago Titicaca para mejorar a una brutal raza de gigantes que allí vivía mediante el mestizaje.
Oannes, fue llamado Dagón por los filisteos (derivado de la raíz semítica dag, que significa, “pez pequeño”), una divinidad anfibia, antiguo dios de la fertilidad adorado en Siria y en la región más occidental de Mesopotamia. Se convirtió en el dios principal de los filisteos como dios del mar y tenía sus templos principales en Gaza y Ashod. se le denominó asimismo Annedotus.
En la mitología asiria, Derceto (Dérceto, Derketo o Dércetis, según qué autores se consulten) es una diosa a la que representaban en forma de pez con cabeza, brazos y pecho de mujer. Estaba casada con el dios Hadad. Su hija Semíramis, sería reina de Asiria. Derceto era como conocían los antiguos griegos, en forma abreviada a la deidad siria Atargatis, en arameo ‘Atar‘atah. Era la representación femenina y las fuerzas fecundantes de la naturaleza, así como Dagón era la masculina.
El Oannes, el Oan y el Oés babilónicos tienen una gran semejanza con el Joannes hebreo-reformado y el Jano de la Roma antigua así como con El Tano fenicio.
El Oannes egipcio, que civilizó a los babilonios y a los pueblos occidentales, por la tradición de sus instituciones, constituyendo el tronco de donde brotaron los Jaho, Jehová, Jano, Joannes, Oés, Ooan, Ean, Jehan y Juan, es indudablemente por sus atributos y por los de sus descendientes, el cenit y el nadir de la luz conservados por los francmasones; es el recuerdo de los puntos solsticiales y la inteligencia de un Cnef independiente de la ley de los cuerpos, cuerpos que son sus criaturas, puesto que él los ha sometido a la ley que él ha hecho.
el dios fenicio, del tiempo, llamado Eanus ab eundo, es decir, el que camina eternamente, se caracterizaba por medio de un dragón que se mordía la cola: el curso de un año y la eternidad se representan de igual manera, por un simple círculo o por un círculo serpentino.
El santo Juan, primero fue judío, y después, cristiano tiene mucha semejanza con el Jan o Janus romano, se parece más aún al Ean o Eanus fenicio y.Eanus y Janus, Ean y Juan. Semejanza de nombre y atributos:
los dogones llaman nommos a estos seres anfibios de Sirio o «dueños del agua». Son calificados de «semidemonios» (medio humano, medio no humano) y animales dotados de razón. Otras leyendas dicen que eran superhumanos por su conocimiento y su larga vida. Eran «los inmortales» y volvieron junto a «los dioses» en un barco, llevando consigo ejemplos de la fauna de la Tierra.
Los Dogón describen a Nommo como un ser híbrido hombre/pez, quien bajó del cielo junto con un grupo de otros “Nommos” a quienes consideraban los “amos del agua” y “proveedores de la lluvia”. Ellos aseguran que estos seres anfibios les legaron sus conocimientos, motivo por el cual los toman como “dioses” civilizadores.
los dogones llaman a Sirio «la Tierra del pescado» y «Tierra pura», y el día que los nommos desembarcaron en nuestro planeta tierra se conoce como el «día del pez» Los dogones describen la llegada de los nommos en un arca.
Robert Temple cuenta que los dogones indican que los nommos desembarcaron en la región de Egipto y describen los tremendos ruidos y vibraciones cuando el «arca» aterrizó, causando un torbellino de polvo. Dicen de los nommos, un término que también utilizan en singular: «Es como una llama que salió cuando tocó la Tierra».
La leyenda dogona dice que el «arca» aterrizó sobre tres patas, escribe Temple. Un artefacto más grande se mantenía flotando en la atmósfera. Los nommos dijeron que algunos de ellos serían llamados «los desbaratadores» y que uno «moriría en la cruz».
La fábula de que Oannnes sale del mar rojo con el huevo germinador de la civilización, encierra una verdad histórica importantísima: la de que Egipto, depósito de ciencias en que bebió Grecia, distribuyó las aguas por Caldea.
¿Quién no reconoce en Oannes, divinidad protectora de las naciones civilizadas que habita en el mar desde la puesta del Sol hasta su salida, a Joannes, al precursor, a San Juan con su vestimenta célebre, su cordero, sus doctrinas, sus iniciaciones, su Jordán y su bautismo?
En la India Vishnu realizó su primer reencarnación bajo el avatar del Matsya, el pez. De acuerdo al Matsya Purana, Vishnu tomó la forma de un pez con cabeza humana para rescatar a Manu (el primer hombre), a su familia y a los Vedas del Gran Diluvio, indicándole que construya un arca.
El Karoo (del khoikhoi, karusa: estéril, seco) es una meseta semidesértica situada entre el sur de Sudáfrica. Se estima que los bosquimanos o San han residido en las regiones costeras occidentales con anterioridad al primer milenio antes de Cristo. Las sirenas han sido parte integral del folclore de Karoo durante años.
En el desierto del Karoo, en las cavernas de arenisca encontramos las imágenes más antiguas hechas por el hombre, donde se aprecia la interacción entre humanos y seres con cola de pez.
En lo más profundo de la meseta de Karoo, se encuentran pinturas rupestres de los San en las paredes de las cuevas, que representan criaturas de sirenas y hombres-peces.
los iniciados entienden por evangelio, la historia de Evan (de Juan, Oan, Oen, Oannes), Evan que es el dios Baco, pues tal era el grito sagrado de las bacantes, de manera que el evangelio es la historia de Baco, recompuesta y reformada de acuerdo con el espíritu de los tiempos y la inteligencia del reformador, quien no supo disimular bien la copia ya que en el prefacio de su buena nueva copió un trozo de Sanconiatón, del último evangelio de la misa.
San Juan (el primero de los santos enumerados en la oración del canon de la misa).
El antiguo Egipto transmitió su dios Sol: Osireth, Osiris, On, Oannes a Caldea, a Fenicia y al país de los idumeos.
En Fenicia, Eanus, Ean. El Eanus o Ean fenicio pasó a establecerse en Roma bajo el nombre de Jan, que con la terminación us, forma la palabra Janus. Lo más probable es que este dios se pasara a las águilas romanas, durante la destrucción de Cartago, obedeciendo a la invocación de Escipión, quien decía que “si hay una divinidad protectora de la ciudad y del pueblo, le ruego que abandone sus templos y plazas para venir a Roma conmigo y con los míos”.
"Del jeroglífico de IO puesto en forma de cuadrado con una de sus diagonales, o sea □, se forma, por descomposición, este otro IAV, que es de IAN, Juan o Jano, al tenor de la vieja forma griega de la nu o N." El diccionario de Calepinus, al darnos la significación de esta augusta palabra, nos dice: "Jano, Giano, Ι’άνος, Apollo, es el Sol, del cual la Luna, antes lana, recibió el nombre." Se le llama también Eanus (Henoch, Eneas) , porque es en sí el Movimiento Perpetuo, el Peregrino errante
En Idumea, Jaho, Jehovah, Joannes. El dios sol Oannes de la Idumea, cuya adoración fue aprendida por el pueblo antes del éxodo o durante los 70 años de cautiverio en Babilonia, y cuyo nombre primitivo fue corrompido o transformado por los levitas, es decir, el dios Oannes-Jaho, Jehovah-Jano, fue conservado con la mayor parte de sus atributos y en calidad de primer santo en la Roma medieval, desde los primeros años de esa edad media que se ha hecho famosa por la germinación del culto nuevo, el cual empezó a crecer como desmedrada hierba, nutriéndose de los restos del paganismo y del judaísmo, hasta convertirse en un árbol gigantesco; árbol de vida para unos, árbol de muerte para otros.
De manera que nuestro San Juan, nuestro Johannes, precursor del Sol-Mesías, es el Oannes, el Ean, el Oan y el Oés nacido en Egipto cabe la mar Eritrea.
El griego Orfeo repitió las hazañas del Oannes bicéfalo cuando salió del huevo primitivo aportando a los hombres el conocimiento de las letras y de las ciencias, de la masonería teórica y de la práctica.
Jano el custodio del mundo (padre o jina) , y si bien se le solía representar bifronte, o con dos caras, en épocas más primitivas se le consideró, como al Brahmâ hindú, como provisto de cuatro, mirando a los cuatro puntos cardinales, y de aquí janua, la puerta, ya del mundo, ya del Año (Januarius, Enero).
Es conocedor, por sus dos caras, del pasado y del futuro. Cuando los sabinos cercaron a la Ciudad Eterna, salió del templo de Jano una corriente de agua hirviendo que los ahuyentó Era, en fin, este dios el mediador eterno entre los dioses y los hombres. La Jana, Yana, Gnana o Gnosis, no es sino "la ciencia de Jano", o sea la ciencia del Conocimiento Iniciático; la ciencia de Enoichion, o del Vidente, y las variantes de su nombre son tales que hay una en cada lengua, tales como las de Jan, Chhan o Kan, Dan, Dzan, D'jan, Jain, Jian, Joan, Kwan, Swan, Thanos, Thoan, Chohan,
Robert Ambelain La Francmasonería Ocultista Y Mística (1643 - 1943) El Martinismo Historia Y Doctrina nos dice que Janus, el dios de la doble cara, mitad masculina y mitad femenina, del cual las Fiestas anuales se celebran en los Solsticios de Invierno (Puerta de lo Alto) y de Verano (Puerta de lo Bajo). El Zodiaco ha conservado el esoterismo de estas dos épocas con el signo de Capricornio (la Cabra, que siempre muestra tendencia a escalar…) y el de Cáncer (el Cangrejo, que se arrastra en el fango…). Y en el simbolismo astrológico, Cáncer, equivalente a Janua Inferni, corresponde anatómicamente al útero en el cuerpo de la mujer. Es también la puerta infernal por donde el alma humana, abandonando los estados superiores del Plano divino, se encarna y se hunde en un cuerpo de carne, presa en el torbellino maléfico de la Rueda del Mundo
Los iniciados modernos adoran a Oannes bajo el nombre de San Juan, Johannes, como bienhechor del género humano. Este santo ocupa un lugar eminente en el cielo nuevo y si bien no tiene dos cabezas, recibe en el solsticio de verano los nombres de bautista y precursor y, en el solsticio de invierno el de evangelista o cronista del nuevo Ean: el Juan del punto más luminoso es el personaje emblemático de la fraternidad que debería unir a todos los hombres; el Juan del punto más obscuro.
Es el símbolo de la ley nueva, es decir, de la filosofía sin la que no podría existir amor duradero alguno.
Los dioses griegos conocidos como los «viejos del mar» fueron representados como «sirenos». Se decía que si uno luchaba contra ellos, cambiaban de forma, y los fundadores legendarios de Atenas, Cécrope y su hijo, eran supuestamente medio humanos y medio serpientes o anfibios.
El dios griego Tifón fue otra figura mitad hombre mitad serpiente con conexiones mitológicas con Sirio, e Isis y Osiris fueron retratados con colas de serpiente o pez en algunas efigies. Poseidón para los griegos y Neptuno para los romanos fueron símbolos de la misma temática.
Las tradiciones chinas afirman que su civilización fue fundada por un ser anfibio llamado Fu-Hsi o Fuxi en el 3322 a. C. Una descripción indica que tenía cuerpo de serpiente y cabeza de hombre, y se dice que fue quien inició la repoblación del mundo después del diluvio con cruces incestuosos con un personaje llamado Nu Gua, quien también es descrito como mitad humano, mitad serpiente.
Otros seres de anfibios en la tradición china son el emperador Yu (Yu está relacionado con los reptiles) y su padre Gun (un nombre relacionado con los peces), y las pinturas chinas de sus personajes históricos y mitológicos son similares a los pintados por los dogones.
Los zulú tiene las mismas tradiciones. Llaman a Sirio la «Estrella del lobo» y sus antiguos relatos hablan de «gentes pez que habitaban en el mar» que vinieron a la Tierra procedentes de Sirio.
Es cuánto…
