EL MANUSCRITO DE MAGDALENA
Uno
Fui educada en el conocimiento de la magia.
Mi padre era de Mesopotamia y
mi madre de Egipto.
Yo soy esa hija. Y fui
conocida como María Magdalena.
Cuando tenía 12 años fui enviada a estudiar con una hermandad secreta de Iniciados bajo las alas de Isis.
Fui instruida en los secretos
de Egipto, las Alquimias de Horus y la Magia Sexual del culto de Isis.
Cuando me encontré con el que llamáis Yeshua, había acabado todas mis iniciaciones.
Estaba preparada para el encuentro con él en el pozo.
Los Evangelios se refieren a mi como una prostituta, porque todos los Iniciados de mi orden llevaban un brazalete de oro que era una serpiente; y era sabido que practicábamos la magia sexual; y a los ojos de los Hebreos éramos putas.
Cuando vi a Yeshua y nuestros ojos se encontraron, supe que habíamos sido destinados el uno para el otro.
Lo que voy a contaros no ha sido conocido, salvo por aquellos que estuvieron conmigo.
Existen muchas leyendas sobre lo que sucedió.
Pero para mi es una historia
del más profundo amor.
Dos
Cuando morí él estaba allí y me llevó hacia lo que algunos llaman cielo, pero es sólo un lugar en el alma.
Tres
Comienzo mi historia en el
pozo porque en muchos sentidos allí es cuando comienza verdaderamente mi vida..
Todos los años previos fueron de preparación para este encuentro.
Aquella mañana notaba que algo
se removía.
Una especie de excitación –un
temblor en brazos y piernas- antes incluso de que me encontrara con él.
Yo estaba ya en el pozo cuando
él llegó.
Había echado ya mi cubo al
pozo y él me ayudo a subirlo.
Algunos de los apóstoles
vieron mi brazalete de la serpiente de oro y suponiendo que era una puta
quedaron aterrados de que el Maestro pudiera ayudar a una persona así.
Pero eso no me importó. Estaba
en otro mundo, transportada por los ojos de Yeshua. Cuando nuestros ojos se
encontraron fue como
si estuviera mirando hacia
toda la eternidad y supe que era aquel para quien yo había sido preparada –y él
también.
Seguí al lado de aquellos quienes le seguían,
y en los anocheceres salíamos juntos; no cada anochecer porque él era
constantemente buscado.
Yo, que estaba instruida en
las Alquimias de Horus y en Magia Sexual de Isis, era considerada muy avanzada
por mis maestros, pero por primera vez en los brazos de Yeshua, era una mujer
temblorosa, y tuve que luchar hasta encontrar el sendero central a través de mi
deseo hasta el trono más alto, porque para ello era mi instrucción.
Yeshua y yo, utilizando las
técnicas en las que había sido instruida junto con los métodos que él había
aprendido en Egipto, pudimos cargar su Ka, su cuerpo de energía, con mayor luz
y fuerza, de modo que él pudiera trabajar fácilmente con los que venían a él. Y
así fue.
Y todavía me parece irónico
que los Evangelios cuenten que yo estaba en el pozo cuando Yeshua llegó, sin
embargo todas aquellas noches cuando Yeshua y yo estuvimos solos, él vino a mi
pozo, para tomar de mi los poderes de Isis, para desarrollarse y fortalecerse
él mismo.
Cuatro
Estoy ahora mirando todo esto
como si fuera un sueño y sin embargo, aún, tan vitalmente claro. Mi corazón
palpita cuando vuelvo sobre la historia como si fuera ayer. Aquella primera
noche con Yeshua aparece en mi mente tan clara como los cielos sobre Jerusalén.
Después de que pude pasar a
través de mis deseos propios como mujer y de ascender el camino hacia la
alquimia espiritual en la que había sido instruida, podía ver la forma del
espíritu de Yeshua ya luminosa, ya brillante de luz.
Una paloma estaba sobre su
cabeza, rayos plateados de luz desbordaban de ella.
Los sellos de Salomón, de
Hator, de Isis, de Anubis y Osiris estaban en su forma espiritual.
Eran señales de que había
pasado a través de esas iniciaciones. Había otros símbolos que no comprendí
porque venían de culturas que no conocía o en las que no había sido instruida,
pero de los sellos egipcios que yo conocía, él estaba en el camino del Alto
Dios Horus.
Pero él no había pasado aún a
través de su Iniciación de muerte y supe en mi corazón tembloroso que eso era
por lo que yo había sido llevada a él en este momento –para fortificar su alma
con los poderes de Isis y la Madre Cósmica de modo que pudiera pasar por el
portal oscuro y alcanzar el Horus.
Aquella noche, después que
hicimos el amor y utilizamos y armonizamos juntos nuestros cuerpos
espirituales, habiendo comenzado entre nosotros la acción de la alquimia,
Yeshua se echó a un lado para dormir.
Cuando yo le tenía en mis
brazos, sentí un cambio dentro de mi, un deseo de protegerle, un deseo de estar
siempre con él, y la intuición, como el filo de un frío cuchillo, de que
seríamos separados por fuerzas más grandes que mi deseo.
Cinco
La Iglesia os habría hecho
creer que yo era una puta, pero ahora os digo que la Iglesia es la puta, porque
os habría hecho creer que la mujer está manchada y que las pasiones sexuales
entre un hombre y una mujer son malvadas. Sin embargo es aquí, en el magnetismo
de la pasión, donde se crea el útero de la ascensión.
Este secreto de los secretos
era conocido por todos los iniciados de Isis y sin embargo yo nunca hubiera
imaginado que sería aquella que lo llevaría a su más completa expresión en
unión con alguien como Yeshua.
Pero para aquellos que desean conocer el viaje
físico….después de la crucifixión de Yeshua, yo y María, su madre, José de
Arimatea, su hijo de doce años llamado Aarón y otras dos mujeres jóvenes nos
pusimos en camino del norte de Egipto.
Irónicamente nuestro camino nos llevó al este
antes que pudiéramos volver hacia el oeste y tuvimos que parar para buscar
provisiones a lo largo de la ruta ya que nuestro barco era muy pequeño. Nuestro
camino nos llevó a Malta y a la diminuta isla de Oudish, de aquí a Cerdeña y al
extremo de lo que ahora es la Cinque Terra, finalmente atracamos en Saintes
Maries de la Mer e hicimos nuestra caminata al norte a través de
Rennes-le-Chateau hacia el norte de Francia y cruzamos el canal hacia la actual
Inglaterra. Nos asentamos en Glastonbury durante algunos años, hasta que Sar´h
cumplió doce.
Tras su duodécimo cumpleaños
nos pusimos en marcha hacia el sitio entre los arrecifes donde habíamos tocado
tierra. Allí, tan cerca de Egipto, como nos era posible ir de un modo seguro,
inicié a mi hija en el culto de Isis y la bañé en las aguas del Mediterráneo
según las enseñanzas que había recibido.
Después volvimos a
Glastonbury, hasta que Sar´h, mi hija y la de Yeshua se casó a la edad de 16
años. Se unió a una familia bien conocida cuyos herederos llegaron a ser los
Templarios aunque en aquel tiempo los Caballeros Templarios no existían.
La línea hereditaria de esta
familia, a través de Sar´h, fue llevada hacia los mismos Templarios. Cuando
Sar´h estuvo casada y segura en su nueva vida, me marché al norte de Gales y
viví en una pequeña cabaña de piedra junto al mar durante el resto de mis días.
Detrás de mi cabaña pasaba un
arroyo que bajaba de la colina y me sentaba allí muchos días.
Había veces que este arroyo se
dividía en dos, y los dos arroyos seguían uno al otro y luego uno giraba a la
izquierda y otro a la derecha. Me sentaba allí entre ellos pensando sobre la
corriente de mi vida y de la de Yeshua – como, durante un tiempo, fluyeron
juntas y luego se separaron.
Seis
Recordaré siempre la primera
vez que Yeshua vino a mi después de su resurrección.
Había luna nueva y el cielo
estaba claro. Una niebla luminosa colgaba del brezo y todo estaba plateado por
la luz de la luna y de las estrellas. Vi aproximarse a mi una figura sobre el
sendero tortuoso que llevaba a mi cabaña.
Irónicamente, había salido
para sacar agua del pozo y allí estaba él. Era el mismo, aunque con un
resplandor-inconfundible. Mis ojos se llenaron de lágrimas; mi corazón
palpitaba.
Corrí hacia él y paré en
seguida, recordé sus palabras justo después de su resurrección.
“No me toques aún”, había
dicho entonces “porque no he ascendido al Padre”
¡Oh, como yo, una iniciada de
Isis, había anhelado todos estos años mantener el recuerdo claro!
¿Qué significaban estas
palabras? Los cristianos han heredado sólo una parte de la verdad. La mayor
parte de ella está oculta en los misterios de la Gran Madre; y dado que la
Iglesia buscó privar de derechos a las mujeres y a todo lo que es femenino,
arrojó lejos esta verdad.
Y la verdad tiene que ver con el mismo cuerpo
Ka –lo que nosotros aprendimos como iniciados a llamar el Doble Etérico o
Gemelo Espiritual- porque el cuerpo Ka cuando está cargado con energía
suficiente y vitalidad aparece como el cuerpo físico. Sin embargo no está hecho
de carne sino de energía en sí misma –energía y luz.
Y así cuando Yeshua vino a mi
tras su resurrección estaba en su Ka pero no estabilizado todavía porque no
había ido al Padre, es decir hacia el Gran Espíritu de su propia alma.
Así, antes de que pudiera
hacerlo, tenía que pasar a través del portal de la muerte y viajar a través del
inframundo de su propio ser.
Hizo esto por dos razones tal
como yo conocí. La primera, como un maestro del alma, fue porque hacer tal cosa
trae un gran poder al Ka.
Y la segunda para abrir un
paso a través de la misma muerte de modo que otros pudieran seguirle y pasar
más fácilmente a través del mundo oscuro siguiendo la estela de su luz.
Y así la primera noche que nos
reencontramos –lo siento ahora todavía vívidamente claro y fuerte- mi corazón se
llenó de alegría estando con él de nuevo.
Vino a mi esa noche justo
antes de la medianoche y se marchó justo antes de amanecer.
Durante aquellas horas
estuvimos echados juntos, nuestros cuerpos Ka se interconectaron de nuevo, sin
necesidad de hablar.
Nuestra comunicación fue
telepática.
Y sin el acto físico del sexo,
el Poder de la Serpiente dentro de él se unió al poder de la serpiente dentro
de mi y ascendimos hacia arriba a través de los caminos sagrados de nuestras
espinas dorsales hasta el trono de las coronas de nuestras cabezas llevándome
hasta un absoluto éxtasis y dicha.
Y así fue como sucedió durante
muchos años.
Venía a mi de este modo varias
veces cada año. A veces hablábamos.
La mayoría del tiempo
permanecíamos en unión.
Le pregunté donde estaba
cuando no estábamos juntos. Dijo que había ido a muchos lugares sagrados de la
tierra – que se había reunido con mucha gente diferente. Dijo que estaba
dejando un camino de luz.
Durante una de sus visitas le
pregunté que me explicara ese concepto tan extraño.
Dibujó un círculo en el piso
de tierra de mi cabaña y entonces reconocí como dos triángulos en intersección,
para hacer el trono de Salomón convertirse en la estrella de David.
Dijo que había muchas tierras
que nosotros, en esta parte del mundo, no conocíamos. Muchas de ellas tenían
puntos que correspondían a los del Sello de Salomón. Al ir a estas zonas se
aseguraba que su tarea tendría unas raíces más profundas en el suelo de este
mundo.
Siete
De todas las veces que él me
visitó, la que recuerdo más intensamente es la vez que vino cuando Sar´h había
venido a visitarme.
Acababa de quedarse embarazada
y deseaba verme para que la bendijera y yo estaba emocionada de verla a ella y
a sus compañeros de viaje.
Había enviado aviso de su llegada
a través de los Druidas, pero me llegó solo un día antes de que llegara ella.
Estuvo conmigo tres días y Yeshua apareció la segunda noche.
No sé si os podéis dar cuenta
de lo extraño que era. Porque Sar´h no había visto nunca a su Padre ni Yeshua a
su hija ¡Y ahora se reunían por primera vez! Y el cuerpo de su padre había
vuelto a los elementos en un relámpago de luz en su resurrección por lo que
ahora estaba en su cuerpo Ka que emitía un tipo de luz inconfundible.
Ambos se emocionaron, Sar´h
hasta las lágrimas y Yeshua hasta un gran pathos.
Estuvieron juntos una hora,
sólo ellos, caminando fuera. No se lo que hablaron pero desde que comenzaron
hasta que acabaron el cielo se llenó de estrellas fugaces.
Antes de que Yeshua se
marchara aquella noche, justo antes del amanecer, como solía hacer, puso sus
manos sobre el estómago de Sar´h y bendijo al niño. Sar´h se marchó al día
siguiente plena de un inconfundible sentimiento de paz.
De este modo os he contado lo
que deseaba deciros sobre mi vida como madre y ahora volveré de nuevo hacia mi
historia como una Iniciada, a las Alquimias de Horus, a los secretos de Isis.
Ocho
Me refiero ahora a mi hermana
amada, mi hermana en el Espíritu, la madre de Yeshua, también conocida como
María.
María fue una alta Iniciada en
el culto de Isis, y había sido instruida en Egipto.
Esa es la razón por la que
José y ella huyeron de la ira del rey de Israel, se dirigieron a Egipto; ella
se sentía segura allí entre las Sacerdotisas y Sacerdotes de Isis.
Su instrucción fue diferente a
la mía, pero ambas servimos a lo mismo. Para explicar mi visión de María, debo
referirme a uno de los más profundos secretos del culto Isis. Según se creía y
mantengo que es verdadero, bajo ciertas condiciones, la misma Diosa podría ella
misma encarnar, bien al nacimiento o a través de una Iniciación espiritual.
María, la madre de Yeshua,
cuando era muy joven, fue reconocida por las grandes Sacerdotisas del templo de
Isis, por su pureza de espíritu.
Fue adiestrada como Iniciada y
alcanzó los niveles más altos.
Pero más allá de convertirse
en una Sacerdotisa, fue instruida para convertirse en lo que se llama una
Encarnada.
Ser una Encarnada es ser un
alma altamente avanzada y requiere pasar por una disciplina y una instrucción
espiritual tremenda.
En una Iniciación final, María
se convirtió en el recipiente de un flujo de energía que provenía de la misma
Isis.
En este aspecto, era la
corporeización de la Madre Cósmica.
Era como si hubiera
dos-Marías, la humana, pura de espíritu y de corazón, albergando dentro de
ella, una entrada directa hacia la Gran Madre, la Creadora de toda materia, del
tiempo y del espacio.
De este modo, digamos que la
mesa estaba dispuesta, para la concepción de un ser de cualidades remarcables
que se convertiría en su hijo, Yeshua.
Cuando María pasó por lo que
la Iglesia refiere como Inmaculada Concepción, ella era testigo de un proceso
de inseminación galáctico y Celestial, por el que el Principio del Padre, o
Espíritu como nosotros llamamos a esto en el culto de Isis, transfirió su
esencia a Isis, la Madre que recibe la semilla del Padre-Madre recibiendo el
impulso del Espíritu.
Y esta potente y altamente
refinada energía espiritual, se aposentó en el útero de María y dio nacimiento
a Yeshua.
Nueve
María estaba junto a los
apóstoles cuando vinieron hacia mi en el pozo. Ella inmediatamente me reconoció
como una compañera Iniciada por el brazalete de la serpiente de oro que llevaba
en mi brazo y por el Sello de Isis que brillaba dentro de mi cuerpo Ka, porque
María era bastante clarividente y psíquica.
La primera persona con la que
mis ojos se encontraron fueron los de Yeshua, y como ya dije, me sentí
transportada a otros mundos en su inmensa presencia.
La segunda persona que vieron
mis ojos fueron los de su madre. En ellos aparecían el reconocimiento y la
comprensión de mi estado como compañera Iniciada del culto de Isis, y aunque su
instrucción no había sido en la Magia del Sexo, como lo fue el mío, se dio
cuenta de que había sido preparada para Yeshua.
Entre ellos dos, me sentí
elevada en las alas del amor trascendente. Sentí a mi espíritu volar muy alto.
Irónico entonces que los
siguientes ojos que encontré fueron los de los discípulos de Jesús, que me
juzgaron como una puta e incontables generaciones me han considerado de este
modo.
Sin embargo, a los ojos de
Yeshua y a los de su madre, no era una puta sino un claro vehículo de los
poderes sanadores y sustentadores de la propia Isis.
Llega un momento en la vida de
un hombre, sea humano o divino, en que su madre no puede darle la esencia de lo
que necesita.
Su amor continua, pero lo que
se requiere es el alimento desde otra mujer. Yo era esa mujer.
María me reconoció a mi y mi
papel y mi status Y me entregó a su hijo en aquel momento del pozo.
María y yo pasamos mucho
tiempo juntas, tiempo en el que dialogábamos sobre la tarea de Yeshua, sus
necesidades y mi lugar en su vida.
Estaba claro que yo era una
servidora de un poder mucho mayor.
Había sido preparada para
ello, pero debo deciros que la fuerza de ese reconocimiento aún me
estremece.,Todavía tiemblo al reconocerlo.
En todas aquellas noches y
días juntas, María y yo atendíamos a las necesidades de Yeshua y de sus
discípulos y en aquel periodo nos hicimos muy cercanas, la amaba -y la amo
todavía- por su belleza física, la pureza de su corazón y de su espíritu y la
amabilidad que dispensaba a todo el mundo.
Desde mi propia comprensión,
puedo deciros que María, habiendo servido como vehículo de Isis como una
Encarnada, fue una Maestra muy avanzada, pero ahora tras haber servido en todo
ello, su maestría y perfección, -su perfección espiritual- es asombrosa.
Diez
Ella existe en el seno de los
niveles celestiales, su compasión y amor fluyen de modo constante para todos
los humanos. Está disponible para todos, sin tener en cuenta sus creencias.
Cuando alguien la requiere, sabed que ellos son escuchados.
Ahora deseo clarificar mis
conocimientos.
Quiero hablar sobre la Magia
Sexual del Culto de Isis y las Alquimias de Horus.
Deseo revelar secretos que un
Iniciado nunca hubiera revelado aún bajo amenaza de muerte. Pero los tiempos
son ahora diferentes.
Como sabéis, el tiempo está
corriendo y he recibido el permiso de la misma Diosa –más aún, he sido
encargada por la misma Diosa- para revelaros algunos de los secretos más
celosamente guardados de todos los tiempos. Os son revelados en la esperanza de
que os elevareis vosotros mismos a tiempo.
Once
Las Alquimias de Horus se
refieren a un cuerpo de conocimiento y de métodos para la alteración del cuerpo
Ka. En esta visión, cuando Ka se corporeiza o adquiere mayor luz y energía, hay
un incremento en el campo magnético de uno mismo, y lo que el Iniciado desea se
manifiesta más rápidamente.
Sin embargo, en la rendición
de uno mismo a la propia Alma Celestial, o el Ba, la persecución de deseos
personales, aunque no abandonados, no es el principal foco de la entera
existencia. En vez de ello, uno mira hacia arriba, como si dijéramos, hacia las
más altas capacidades de uno mismo, tal como son percibidas a través de Ba, o
del Alma Celestial.
El Alma Celestial, o Ba,
existe dentro de un nivel de vibración mucho más alto que el cuerpo físico (el
Khat) o el Ka (el gemelo etérico o espiritual de la forma física). Dentro del
cuerpo Ka hay vías que pueden ser estimuladas y abiertas. La activación de
estos pasajes secretos dentro del Ka trae un poder mucho mayor.
Las Alquimias de Horus están
diseñadas para reforzarlos, para activar las habilidades y poderes latentes del
Iniciado mediante lo que se llama el Djed, o los siete sellos ascendentes, lo
que los yogis y yoginis de la India llaman los chakras.
Doce
En la Escuela en que fui
instruida aprendimos como activar el Poder de la Serpiente, moviéndolo en
trayectorias específicas en la espina dorsal y abriendo circuitos dentro del
cerebro. Así se crea lo que se llama el Uraeus.
El Uraeus es con frecuencia un
fuego azul que se extiende desde la espina hacia el cerebro, tanto lateral como
horizontalmente, y ondula con los cambios de energía dentro de estas vías.
La activación del Uraeus
incrementa el potencial cerebral para la inteligencia, la creatividad y lo más
importante: – receptividad ya que la tarea del Iniciado es cambiar la calidad
de su propio ser de modo que la armonización a Ba o Alma Celestial sea clara y
sin obstrucciones.
Trece
Cuando me reuní con Yeshua en
el pozo la primera vez, la mera proximidad de su presencia activó mis Alquimias
internas. Un Poder de la Serpiente se movió por mi espina como si hubiera
practicado las disciplinas que había aprendido.
La primera noche que estuvimos
juntos solos, cogidos del brazo, echados uno al lado del otro, practicamos la
Magia Sexual de Isis.
Esta forma específica de magia
carga al cuerpo Ka con una tremenda fuerza magnética a través del poder del
orgasmo físico, porque cuando se tiene un orgasmo sexual hay una tremenda
liberación de energía magnética dentro de las células. Según esta energía se
extiende da lugar a un potencial magnético listo para ser utilizado.
Quiero compartir esto con más
detalle, pero para hacerlo tengo que explicar más sobre las ideas básicas del
sexo y de la realización espiritual, porque este secreto fue robado por la
Iglesia.
Catorce
Cuando yo, una iniciada de
Isis, me uní a Yeshua, había vías específicas que tenía que abrir en mí misma.
Sin embargo, me quedé extrañada, al descubrir que muchas de estas vías se
abrieron espontáneamente en su presencia.
Al comienzo de esta historia
mencioné como temblaba como una mujer teniendo que luchar con mis propias
pasiones y deseos; porque el camino del Iniciado es usar la energía de la
pasión de un modo muy específico y no ser simplemente arrastrado por ella;
porque la Alquimia requiere que la energía sea contenida de modo que pueda ser
transformada.
Yeshua y yo conseguimos muy
rápidamente el estado, -lo que es conocido como las Cuatro Serpientes. Sucede
cuando ambos han dominado las Alquimias internas de Horus a un nivel tal que
pueden activar las Serpientes Solar y Lunar en sus espinas dorsales.
De forma clarividente hay un
canal central que asciende a través de la espina, y a la izquierda hay un
Circuito Lunar y a la derecha un Circuito Solar, llamados Ida y Pingala por los
yogis y yoginis.
En las Alquimias de Horus se
produce la activación de estos dos circuitos por campos magnéticos que son de
tipo serpiente.
En el lado izquierdo la
Serpiente Lunar es negra como la brea, el color del Vacío, por tanto es la
corporeización del Vacío en sí mismo y encierra el potencial como Creadora de
todas las cosas.
La Serpiente Solar es dorada.
Un Iniciado hace a estas Dos Serpientes subir hacia arriba. En la medida en que
ascienden atraviesan los chakras y se cruzan una a la otra. En la Alquimia de
Horus las Dos Serpientes se cruzan por completo a través del quinto sello o
garganta y en todos los sellos inferiores.
Entonces ellas quedan
enfrentadas en el área donde aproximadamente está la glándula pineal, o el
centro de la cabeza. Aparece aquí como un cáliz con la glándula pineal en el
extremo inferior del propio cáliz.
Estas Dos Serpientes están
vivas, -es decir no son estáticas sino que vibran, relampaguean y se ondulan
con energía- y el retorcimiento de sus cuerpos dentro del Ka activa un
incremento del potencial magnético.
Existen prácticas específicas
que os compartiré más adelante, pero lo que deseo exponer ahora es la práctica
de las Cuatro Serpientes.
Quince
Cuando Yeshua y yo hicimos el
amor, como vosotros decís, hicimos a nuestras Serpientes ascender por nuestras
espinas dorsales hasta nuestro Djed. Lo hicimos simultáneamente y en el momento
del orgasmo mutuo la carga liberada de los primeros sellos en las áreas
pélvicas de nuestros cuerpos fue enviada hacia arriba, hacia el Trono, que es
la parte superior de la cabeza, estimulando los centros cerebrales más altos.
Al mismo tiempo, durante el
momento del éxtasis sexual, situamos nuestra conciencia completamente dentro de
nuestros cuerpos Ka, pues el Ka es reforzado por el éxtasis. Los estados
extáticos nutren y refuerzan al cuerpo Ka y como ya dije antes, con cada
reforzamiento el Ka se hace más magnético, brindando al Iniciado todo lo que él
o ella desea.
La Magia Sexual de Isis tiene
que ver con la habilidad innata del ser femenino de utilizar las energías
magnéticas para abrir niveles más profundos de conciencia a través del acto de
rendición a las energías sexuales y caminos que son abiertos.
Cuando una mujer es
profundamente amada y apreciada como lo fui yo por Yeshua, algo va a los
niveles más profundos de ella misma y en el momento del orgasmo aparece un
estremecimiento incontrolable. Si se siente segura y permite que la inunde este
temblor, este estremecimiento, se abre un tremendo vórtice magnético, el centro
del cual está en su útero.
Dos iniciados comprometidos en
la Magía Sexual de Isis pueden reforzarse ellos mismos y expandir rápidamente
sus conciencias a través del poder de este campo magnético.
En las prácticas avanzadas de
la Magia Sexual de Isis, el Iniciado masculino puede hacer que sus Dos
Serpientes asciendan a través del cuerpo Ka de la hembra y la hembra hacer que
sus Dos Serpientes asciendan a través del cuerpo Ka masculino. La potencia
explosiva de esta práctica es como la energía liberada por una bomba atómica.
Las ondas de marea masivas de magnetismo pueden reforzar al Ka más allá de la
imaginación, o destruirlo, si no se le maneja apropiadamente.
Esta fue la práctica avanzada
del Ka que Yeshua llevó a cabo la noche antes del jardín de Getsemaní. A él,
este tremendo incremento de potencial magnético dentro de su Ka le reforzó para
sus penalidades y para la dura tarea que enfrentaba en su iniciación final a
través del portal de la muerte; de este modo cuando su cuerpo físico se
disolvió en sus elementos constituyentes se hizo en un relámpago de luz y de
calor, lo que la Iglesia llama la Resurrección. Sin embargo fue sencillamente
el efecto de algo que estaba ocurriendo mucho más profundamente dentro de él.
Fue causado por el magnetismo de su cuerpo Ka, porque fue a través de su Ka
reforzado mediante el que viajó a través de su inframundo, a través de la
muerte misma.
Cuando Yeshua y yo llevamos a
cabo las Prácticas Sexuales de Isis, conocíamos que éste era el propósito.
Para él, cada unión conmigo,
era una forma de reforzar su Ka. Es por lo qué yo dije al principio que él vino
a mi pozo, porque el pozo que la mujer Iniciada ofrece al hombre es un pozo
infinito de potencial magnético. Pero sólo se abre cuando la mujer se siente
segura y amada. Sólo entonces la práctica funciona. Porque las prácticas sin el
alimento del amor se convierten sólo en técnicas y no darán el resultado
requerido o deseado.
En cuanto a mí, yo era a la
vez mujer e Iniciada, había sido adiestrada durante años y sabía que hacer con
los caminos, pero quedé sorprendida al encontrarme a mi misma barrida
sobrepasada como mujer.
Me encontraba esperando en
profunda anticipación una mirada o una caricia de Yeshua, y nuestros momentos
juntos en solitario, fueron los más preciosos momentos que he experimentado nunca.
Algo en relación con su contacto o sus ojos –el sentir de él- hacía que se
abriera algo dentro de mi y a veces me hallaba casi riéndome de mi misma.
Yo, que había sido instruida
en las prácticas más secretas de la Magia Sexual de Isis y había sido considerada
como muy avanzada por mis Sacerdotisas, -esta Iniciada- se encontró a si misma
como una mera principiante en la presencia de la mujer.
Porque ahora os digo que
dentro del corazón y de la mente y de la sabiduría corporal de lo femenino se
encuentran algunos de los mayores secretos y mayores poderes –y esperan a ser
revelados.
¡Y todo ello está dispuesto a
abrirse por la caricia de otro!
Y así, cuando hablo de Yeshua
estoy colmada por mi amor y los sentimientos que yo mantengo para él a través de
todo el tiempo.
Dieciséis
La Magía del Sexo de Isis está
basado en la comprensión de que el principio femenino contiene dentro de su
naturaleza, específicamente de su naturaleza sexual, una llave alquímica. Esta
llave alquímica se revela en el acto de lo que llamáis amor, -amor sexual.
Cuando éste se activa de un modo suficientemente fuerte, las Alquimias de Horus
se presentan espontáneamente por sí mismas.
En mi instrucción se asumía
que había dos caminos, alquímicamente hablando, hacia el mismo objetivo.
Las Alquimias de Horus eran el
fundamento de ambas alquimias, o prácticas, ya que se utilizaban los mismos
caminos básicos. Para aquellos que no deseaban desarrollarlo en pareja, las
Alquimias de Horus proporcionaban un método para activar y reforzar el cuerpo
Ka hasta los niveles de la Alta Iniciación.
Para aquellos en pareja, la
Magia Sexual de Isis proporcionaría las alas con las que ascenderían al Djed y
entrar en el trono de la más Alta Conciencia.
Desde mi punto de vista
avanzado considero una gran tragedia que los secretos y la sacralidad de
nuestras naturalezas sexuales se hayan considerado diabólicas por la Iglesia,
por los Padres de la Iglesia. Y desde hace casi dos mil años la más dinámica y
una de las más rápidas vías a la realización en Dios se ha considerado errónea.
Y encuentro además irónico que la Iglesia la haya convertido en pecado y por
tanto haya aterrorizado a aquellos que podrían haber ascendido sobre ella.
Diecisiete
Aunque los milagros de Yeshua
son considerados extraordinarios por muchos, desde el punto de vista del
Iniciado son sencillamente las expresiones, -las expresiones naturales-, del
potencial de la conciencia. Son un signo. Existen razones para los milagros y
quiero hablar de esto desde el punto de vista del saber Iniciático que Yeshua y
yo poseímos.
Cuando yo conocí a Jesús, el
ya demostraba los signos. Su nivel de creación era muy alto.
Mi cometido era ayudarle a
reforzar su cuerpo Ka para su Iniciación final a través del portal de la muerte
hacia el Alto Dios Horus. Ello fue llevado a cabo, como os he dicho, mediante
la Magia Sexual de Isis y las Alquimias de Horus.
De todos los milagros que hizo
Jesús y yo fui testigo, el que es más querido para mi es el de los panes y los
peces.
Fue un día caluroso y muy
largo. Los discípulos, María y yo misma seguíamos al Maestro como de costumbre.
Se formó una multitud muy grande que escuchaba atentamente cada palabra de la
boca de Jesús. Todos estábamos cautivados por su visión y su forma de
expresarla. Fue como si, durante algunas horas, fuéramos llevados al mismo
cielo y sentíamos que el cuerpo Ka de Yeshua se había expandido hasta incluir a
cada uno –otro signo.
Cuando finalizó su discurso
era ya al final de la tarde y lleno de compasión por ellos, dándose cuenta de
que su camino de regreso a casa les llevaría varios días a muchos de ellos,
pidió comida para ser reunida y compartida.
Entonces los discípulos, María
y yo, y unos pocos mas que se unieron a nosotros desde la multitud comenzamos a
reunir comida.
Pero cuando estuvo toda
reunida, sólo había unos pocos peces y unos pocos panes pequeños. Difícilmente
suficiente.
Fue entonces cuando contemplé
un suceso verdaderamente extraordinario. Yeshua se retiró internamente y cerró
sus ojos. Pude sentir la intención de su oración aunque no pude oír las
palabras. Recorriendo la extensión completa de su Djed desde la base de su
espina dorsal hasta el extremo de su cabeza, vi de forma clarividente un
relámpago de luz hacia arriba a través de su coronilla, hacia su Ba, su Alma
Celestial. Entonces descendió una energía, como si fuera en respuesta a su
petición; y él puso sus manos sobre los dos pequeños cestos y comenzó a
repartir los panes y los peces, partiéndolos en trozos y dándoselos él mismo a
cada persona.
Fue realmente extraordinario,
más de mil personas recibieron alimento y los panes y los peces no llegaron a
acabarse. Después que la multitud fue alimentada, Yeshua repartió trozos a sus
discípulos, a María y a mi, y el pan tenía el gusto más dulce y el pescado el
aroma más extraordinario que yo nunca he vuelto a probar.
Tales milagros son naturales
para un Maestro del calibre de Yeshua, y desde el punto de vista Iniciático,
son el potencial de cualquier persona si se practica lo que se requiere.
Dieciocho
Jesús a menudo usaba la frase
“Yo y el Padre somos uno”. Esto ha conducido a una profunda mala
interpretación. Desde el punto de vista Iniciático es solamente otra palabra
para el Espíritu. Y en aquellas palabras Yeshua indicaba que se había fundido
con su Espíritu y que era por lo que acontecían los milagros.
Y así, él iría y vendría entre
dos ideas que los evangelios cuentan en su propia forma limitada.
Por una parte, Yeshua decía a
veces “Yo y el Padre somos uno”. Otras veces decía “Sin mi Padre no puedo
nada”. Esta es la oscilación que sucede con el proceso Iniciático en el que el
Iniciado oscila entre la fuerza y la convicción de su conexión con la Fuente
del Espíritu y a continuación a otro estado mental en el que piensan que no son
nada y no pueden nada sin el Espíritu.
De este modo un estado mental
tiene un sentimiento de omnipotencia. Y el otro estado tiene el de impotencia.
Y el Iniciado debe pasar entre ellos dos. Que Yeshua utilizara esas frases
algunas veces me indicaba, como compañera Iniciada, que él se encontraba en
medio de esta paradoja.
Y él vivió con esta paradoja
en conciencia hasta el jardín de Getsemaní. Porque fue antes de su estancia en
el Jardín, como contaron sus Discípulos, cuando él vino a mi y practicamos las
Cuatro Serpientes por última vez.Hubo intensidad en nuestro rato juntos porque
ambos sabíamos que el tiempo estaba a punto de finalizar.
Con la fuerza explosiva
liberada con la práctica, el cuerpo Ka de Yeshua resplandecía con el poder y la
convicción que él llevó consigo hasta las horas finales de su vida,
fortificándole para su travesía a través de la muerte. Pero los momentos
anteriores fueron a menudo empleados, -busco las palabras correctas- en una
especie de autocuestionamiento.
Aquellos quienes siguieron a
Yeshua, que se llaman ellos mismos cristianos, les gusta pensar que él estaba
muy seguro y siempre claro en relación a su propósito y misión y que nunca
dudaba. Pero quien pasó las noches con él os dice otra cosa.
Sólo porque un ser haya
alcanzado el nivel de maestría no significa que sea capaz de pasar a través de
la incertidumbre –intocado.
Yeshua sintió la presión de su
Alma Celestial, pero es algo extraño siendo un Iniciado. Porque uno es humano
con todo lo que (esto implica) ello lleva –y uno está (ampliamente) conectado
(ampliamente) crecientemente y como parte de, su propia Alma Celestial.
Es Ba, el Alma Celestial, que
es la voz de Dios hablando. El alto Iniciado actúa como un reflejo de la boca
de Dios, pero sólo porque el Alma Celestial esté clara no significa que el
humano también lo esté.
Yeshua vió en otros el
potencial para la realización en Dios y habló de esto algunas veces. Una de
ellas es mencionada en los Evangelios cuando dijo “vosotros haréis mayores
cosas que yo”. Porque él sabía que los milagros son una expresión natural de la
conciencia, y que en la medida en que la conciencia de la humanidad se
expandiera los milagros serían corrientes.
Y así, era al mismo tiempo él
muy consciente de las limitaciones de los que iban con él –o de su adicción al
odio, ignorancia e intolerancia- y esto le apenaba profundamente. Pasamos
muchas noches hablando sobre esto. Y hasta unos pocos días antes de Getsemaní,
no estaba seguro de si podría alcanzar lo que se requería para pasar a través
de la Iniciación final.
No conozco la razón para el
cambio en él pero unos pocos días antes del Jardín y de nuestro acto Iniciático
final juntos mediante las Cuatro Serpientes vino sobre él un profundo
sentimiento de paz y estuvo seguro de una forma que nunca le había visto.
Diecinueve
Permanezco en el tiempo casi
dos mil años después de la crucifixión de Yeshua y todavía tiemblo al pensar en
ello. Era muy extraño para mi ser a la vez la Iniciada y la Mujer.
Como la Iniciada, permanecí en
alerta por Yeshua durante la crucifixión manteniendo mi Ka en oración ferviente
–que es otra forma de decir que me mantuve constante en mi intención de estar
alli por él mientras iba hacia la muerte. Era por mi parte una acción
Iniciática que requería desapego.
Como una Iniciada experta era
una tarea fácil, pero como la Mujer enamorada de Yeshua, el Hombre, estaba
destrozada. Y así permanecí en el Gólgota, oscilando entre mi esfuerzo como una
Iniciada, y mi pesar como la Mujer enamorada cuyo amado estaba sufriendo.
En aquel momento no me preocupaba
la Iniciación. No me preocupaba que Yeshua estuviera dejando un camino de luz a
través de los niveles de la muerte para todos aquellos que le seguían.
Ni siquiera clamé a Isis.
¡“Como desafiarte”, dije!
En el mayor momento de mi
tormento, María se acercó y tomó mi mano. Sólo estaba en mi dolor y no había
reparado en ella. Nuestros ojos se encontraron, llenos de lágrimas, y
sollozamos una en los brazos de la otra. Ella por su hijo y yo por mi amado.
Los Evangelios cuentan que
hubo un terremoto inmediatamente después del fallecimiento de Yeshua y os digo
que es verdad. Fue como si toda la naturaleza entrase en la tribulación, y la
tierra tembló con angustia y rabia, de que tal Maestro, que tal ser, pudiera
sufrir a manos de sus compañeros los hombres.
Pero tal es la paradoja de la
vida en la tierra.
Una gran tormenta se abatió
también sobre la ciudad, -vientos como nunca se habían sentido. El cielo se
cubrió con nubes negras y relámpagos –el sonido del trueno hacía temblar todo.
Este escenario terrorífico parecía que fuera a durar para siempre pero sospecho
que fue solo una hora más o menos.
En el sepulcro María y yo
lavamos su cuerpo de acuerdo con la tradición y el ritual judío, le amortajamos
y nos fuimos del sepulcro. Lo hicimos en silencio. El único sonido era el
sonido de nuestras lágrimas contenidas.
Me parecía raro que hubiera
podido arrancar a Lázaro de la muerte pero que no hubiera podido ayudarse él
mismo.
No comprendía lo que él estaba
haciendo.
Pero después de su
resurrección, y viéndole en su Ka, radiante y hermoso como nunca, lo entendí.
Desde el punto de vista
Iniciático, hacerse el Alto Dios Horus significa que uno ha activado los más
altos potenciales de conciencia dentro de la forma humana. Pero
tradicionalmente esto se hacía solo para uno mismo. Sin embargo Yeshua lo había
hecho en representación de toda la Humanidad.
¡Pero os digo que ello no
tiene nada que ver con la religión!
Tiene que ver con física y
alquimia.
La sencilla enseñanza de
Yeshua era que todos somos Dioses –que todos tenemos dentro de nosotros el
poder para amar y para sanar- y él lo demostró lo mejor que pudo.
En los primeros días de la
Iglesia –entendiendo la comunidad de aquellos quienes se agruparon alrededor de
las enseñanzas de Yeshua- surgió el más hermoso ritual.
Aquellos quienes deseaban
continuar estando en su energía o presencia compartirían pan y vino. A veces
los hombres compartirían el ritual y a veces las mujeres. El simple hecho de
compartir unos con otros mantenía la intención de Yeshua, y luego, según fueron
pasando los años la sencillez de este logro se perdió y solo aquellos ordenados
por la Iglesia podrían dar la Comunión, algo que a Yeshua le hubiera resultado
muy desagradable (os puedo decir esto habiéndole conocido tanto como le
conocía).
La verdad y el poder de la
enseñanza de Yeshua han sido pervertidos por la Iglesia.
Y los secretos de la elevación
de conciencia a través del Sexo Sagrado, tal como fue practicado por Yeshua y
yo, han sido robados por la Iglesia.
Me doy cuenta al compartir mi
historia que solo unos pocos la entenderán –pero es suficiente.
Veinte
Quiero ahora revelar algunos
de los secretos de la Magia Sexual de Isis.
Como dije anteriormente, es
posible ascender las alturas de la conciencia solo, sin pareja, y en esto las
Alquimias de Horus fueron diseñadas para asistir al Iniciado.
Sin embargo, para aquellos en
pareja –Relación Sagrada- se reveló la Magia Sexual de Isis. Hay algunos
aspectos de ella que quiero comentar.
El primero de ellos es conocer
que en el momento del orgasmo, se generan campos magnéticos. En verdad estos
campos se crean mediante lo que llamaríais excitación preliminar –la
estimulación de los sentidos mediante el tacto. Esta estimulación sensorial
inicia el proceso de construcción de los campos magnéticos y es crucial para la
práctica alquímica de la Magia Sexual.
Hay algunos métodos
disponibles para Iniciados y comentaré algunos de ellos –pero es esencial a la
práctica comprender la naturaleza de la interacción de los dos elementos
alquímicos dentro del hombre y de la mujer.
A un nivel mundano el semen
del hombre lleva la información de su linaje genético, que es transferido al
niño. Cuando el esperma dentro de su semen se une con el huevo de la mujer, se
crea la vida y la vida es una compleja interconexión de campos magnéticos. El
niño en crecimiento dentro del útero desarrolla órganos y sistemas, pero en el
nivel magnético puede verse como se interconexionan campos magnéticos y
vibracionales complejos. Y de este modo en el nivel mundano, el acto del sexo
crea nuevas estructuras magnéticas.
Los Iniciados adiestrados en
la alquimia usan la energía sexual para también crear campos magnéticos
complejos –pero estos campos no se convierten en un nuevo ser, ellos se
incorporan en los cuerpos Ka de los dos Iniciados reforzándolos y elevándolos.
Este es el primer punto esencial a comprender. Todo lo demás gira alrededor de
esto.
La tarea del Iniciado dentro
de este sistema en el que Yeshua y yo fuimos adiestrados es reforzar el cuerpo
Ka más allá de los confines de la forma física, o Khat
El siguiente nivel a conocer
tiene que ver con la sintonía emocional de la Iniciada femenina –para la
Iniciada femenina la receptividad es dependiente de su estado emocional. Forma
parte de su naturaleza y no puede ser dejado de lado si se quiere que estas
técnicas funcionen.
Esencial para la Iniciada
femenina es el sentimiento auténtico de seguridad y de amor o al menos, de
apreciación. Cuando está presente algo se pone en marcha dentro de su ser y
permite que la alquimia tenga lugar.
La alquimia se crea por la
unión del Ka del Iniciado masculino y del Ka de la iniciada femenina. Cuando
hacen el amor, los cuerpos Ka se interconectan y ello da lugar a que el ser
femenino abra su “suelo magnético”. Este es un término extraño. Proviene del
lenguaje usado en los Templos de Isis.
El suelo es el fundamento
sobre el que uno se mantiene. Cuando ponemos algo a seguro, lo colocamos sobre
el suelo. Por tanto, suelo se usaba como una jerga dentro de los Templos, en
referencia a la componente totalmente básica que se requiere. Así, cuando digo
“El suelo magnético de la mujer” me refiero a que es la componente fundamental
para lo que tiene que suceder.
En la medida en que los dos
Iniciados continúan haciendo el amor y se incrementa la pasión de su
interconexión, se liberan en el cuerpo y en el cerebro poderosas sustancias
químicas. Ello transporta a los Iniciados a otro espacio distinto al de su
normales formas de ser. Esto abre a continuación los campos magnéticos y genera
un incremento en magnetismo.
Existen dos opciones para el
Iniciado masculino en el momento del orgasmo. Puede eyacular o mantener sus
semillas. Si eyacula y se han cumplido las condiciones previas hay una reacción
instantánea que sucede en el útero de la mujer. Cuando la esencia energética de
su esperma golpea las paredes de su santuario interior hay una explosión de
energía magnética –mundos girando dentro de mundos. Y en la extensión en que el
Iniciado masculino ha alcanzado un alto estado, tanto como la mujer, el
magnetismo liberado del contacto entre tales fluidos sexuales puede ser enorme.
Así, es importante comprender que esto crea un complejo magnetismo que tanto el
hombre como la mujer pueden asumir en sus cuerpos.
Ocurre un segundo fenómeno en
el que la Iniciada femenina puede comenzar a temblar incontroladamente. Cuando
tiembla, el centro de ello es normalmente el mismo útero, que pone en marcha
una cascada, un efecto de mecido en la pelvis. Esto crea también campos
magnéticos muy complejos, de nuevo, que los Iniciados masculino y femenino
pueden llevar hacia sus cuerpos Ka. Este es el fundamento o conocimiento
básico.
Como Iniciados también es
posible hacer que los Poderes de la Serpiente asciendan dentro de la espina
dorsal durante el acto sexual y en cualquier parte donde las dos Serpientes se
encuentren tenderán a magnetizar ese chakra y sus correspondientes habilidades
o poderes.
No me está permitido decir más
de esto ya que el logro de esta práctica puede conducir a un incremento
significativo en los propios poderes. Dejo a los que lo leen ver entre líneas.
Si estáis disponibles para esta práctica sabréis como se hace.
Veintiuno
En el aprendizaje de la Magia
Sexual de Isis y de las Alquimias de Horus, los Iniciados se adiestraban en los
ejercicios básicos de las Dos Serpientes.
En esta práctica, el iniciado
solo genera energía a través del poder de RA, o el fuego interior, para crear
una elevación en la conciencia –para crear campos magnéticos complejos dentro
de su propio cuerpo –y entonces los lleva hacia su Ka.
Deseo compartir este método.
Es la práctica central para todos aquellos que desean hacer solos este trabajo,
y para aquellos que desean hacerlo en pareja.
La práctica fundamental
requiere que el Iniciado se siente derecho, respirando de un modo tranquilo y
rítmico.
Entonces el Iniciado toma
conciencia de la base de la espina dorsal y sobre sus respiraciones imagina la
Serpiente Negra ascendiendo desde la izquierda y la Serpiente Dorada ascendiendo
desde la derecha, arriba por la espina.
Cuando las Dos Serpientes
entran en cada chakra, se cruzan, siguiendo su camino hacia la coronilla. Pero
en esta práctica, las Dos Serpientes son llevadas hasta el centro de la cabeza,
a la vecindad de la glándula pineal.
Entonces el Iniciado, usando
el poder de la respiración envía la energía de la inhalación hacia las
Serpientes y después, cuando exhala, envía la energía de la respiración más
profundamente hacia los cuerpos serpentinos, llevándolas, digamos, a hacerlas
“vivas”.
Eventualmente ellas se
retorcerán, o moverán, desde el poder de la respiración y la intención del
Iniciado.
En este punto se imagina un
Cáliz dentro de la cabeza con las dos serpientes enfrente una de otra por el
borde, quedando la glándula pineal en el fondo del Cáliz.
La fase siguiente lleva hacia
arriba la energía de RA. El iniciado imagina una pelota viva de fuego, como el
sol, en el plexo solar, y con cada exhalación el Iniciado repite en silencio o
entona el sonido RA. Esto da lugar a que se active la luz, el fuego interno de
RA y espontáneamente comienza a subir.
Cuando esta luz y calor se
mueven hacia arriba pasan a través del centro del Cáliz entre las Dos
Serpientes, hasta la coronilla de la cabeza. A partir de aquí se produce el
fenómeno más extraordinario.
Desde el lado izquierdo de la
coronilla desciende una energía que es como líquida en su naturaleza. Este
líquido se llama las Gotas Serpentinas Rojas. Desde el lado derecho de la
coronilla otro liquido de tipo energía se mueve hacia el Cáliz, se llama las
Gotas Serpentinas Blancas. Es el calor y la luz del RA interno lo que da lugar
a que la coronilla secrete estas sustancias.
Las Gotas Serpentinas Rojas
están en relación con la madre biológica del Iniciado. Las Gotas Serpentinas
Blancas están relacionadas con el padre del Iniciado. Cuando ambas se mezclan
pueden ocurrir algunas cosas. Puede ser la sensación de un sabor dulce en la
parte de atrás de la garganta –lo que los yoghis y yoginis llaman Amrita- pero
que nosotros en el culto de Isis llamamos Aguas del Manantial, porque parecen
venir del manantial dentro de la cabeza.
A veces esto es la primera
presentación; y si el Iniciado se focaliza en la sensación de las Aguas del
Manantial, aparece un tipo de éxtasis. A veces el Iniciado siente luz en su
cabeza. De nuevo, si focalizan en esta luz aparece una especie de éxtasis.
A veces, cuando las Gotas
Serpentinas Blanca y Roja se mezclan, hay un surgimiento espontáneo de éxtasis.
Este éxtasis, no importa lo que sea que lo cause, es crucial en esta alquimia.
Porque el éxtasis es nutrición y alimento para el cuerpo Ka.
Hay una tendencia para que
este éxtasis permanezca en los centros más altos ya que es allí donde en esta
práctica han nacido. Pero en esta práctica, a partir de la primera aparición
del éxtasis, el Iniciado debe llevar su conciencia al cuerpo Ka entero. Esto da
lugar a que el éxtasis se expanda a través de todo el cuerpo físico, Khat, y es
entonces absorbido por Ka, reforzándolo y revitalizándolo.
Ésta es la práctica
fundamental, básica.
Para aquellos que practican la
Magia Sexual de Isis en pareja, los estados extáticos aparecen naturalmente.
Para aquellos en la práctica solitaria, el éxtasis debe ser auto-generado.
Ambas prácticas, sin embargo,
requieren que el Iniciado tome conciencia del Ka durante los momentos de
éxtasis, de modo que el cuerpo Ka pueda participar de los ricos campos
magnéticos creados por tal dicha.
Veintidós
En un sentido muy real, el
iniciado masculino enfrenta los mayores retos en la práctica de la Magia Sexual
de Isis porque requiere que él parezca ir en contra de su propia naturaleza.
Por naturaleza, el hombre es eléctrico desde un punto de vista alquímico,
mientras que la mujer es magnética.
La naturaleza de la
electricidad es moverse y actuar mientras que la naturaleza del magnetismo es
anidarse-envolverse.
En la práctica el foco pasa a
ser el reforzamiento del cuerpo Ka mediante la incorporación de los campos
magnéticos liberados por el acto sexual. Inmediatamente después del orgasmo los
campos magnéticos generados por la Iniciada femenina continúan moviéndose en
espiral y circulando. Es el momento de descansar y permanecer con el magnetismo,
pero los hombres, por naturaleza, tienden o bien a levantarse y hacer algo o
dormirse.
Por tanto, el Iniciado
masculino tiene que adiestrarse a sí mismo en anidarse, a permanecer en el
magnetismo que ha sido creado para ir en espiral hacia su Ka y hacia su cuerpo.
Esto es diferente de lo que
ocurre normalmente, para el hombre, el orgasmo queda confinado al área pélvica
y en algunos casos se extiende. Pero en la Iniciada femenina, especialmente en
aquella que ha podido permanecer relajada en la experiencia, el orgasmo se
extiende por todo el cuerpo y puede continuar en varios niveles de intensidad
durante algunas horas.
Algunos Iniciados masculinos
podrían preocuparse porque al cambiar ellos mismos, anidándose, se harían menos
masculinos pero puedo aseguraros que nada podría estar más lejos de la verdad.
Porque la verdad es, que
cuando el Iniciado Masculino se anida en el magnetismo, su cuerpo Ka se hace
más fuerte y su energía sexual más potente. Una de las tareas para el Iniciado
masculino es hacerse más sensible a nuevos niveles de sentimiento, de modo que
pueda incorporar a su Ka y a su cuerpo los campos magnéticos liberados mediante
el sexo.
Para clarificar el término
anidarse, no significa que el miembro masculino permanezca necesariamente
dentro de la mujer. Significa que el hombre permanece junto a la mujer,
tocando, acariciando, permaneciendo con las sensaciones físicas y sentimientos
tras el orgasmo. A través del portal del anidamiento es como el Iniciado
masculino puede entrar a los misterios femeninos de la creación.
Otro aspecto del que el
Iniciado masculino tiene que hacerse consciente es lo que se llama la Adoración
del Amado.
Cuando la Alquimia de la Magia
Sexual se hace más fuerte, ocurren ciertos signos. Uno de ellos es que el Amado
es adorado o abrazado.
Sucede tanto para el Iniciado
masculino como femenino. Cuando se produce la Adoración del Amado por ambas
partes, la Alquimia de la Magia Sexual se intensifica en gran medida porque las
armonías y magnetismos creadas por una emoción tal son muy beneficiosas para la
magia.
Veintitrés
Querría hablar ahora del
término magia.
El sentido en que se usa el
término magia se refiere a la transformación del individuo humano en un Dios.
Esto es por supuesto magia. Está simbolizado por el Dios Horus, parte hombre,
parte halcón, y que a través de las prácticas de la alquimia es llevado al
estado del Alto Dios Horus, lo que significa que se ha alcanzado el estado más
elevado de conciencia.
Por tanto, la Magia Sexual de
Isis es precisamente un método para la elevación de la conciencia, que es en sí
mismo, mágico –y esto se lleva a cabo mediante la energía y el éxtasis creados
a través del sexo.
El otro sentido en que se usa
el término magia es porque hay métodos, una vez que el cuerpo Ka es potenciado,
que uno puede usar para influir en una realidad en formas muy directas en
métodos que parecen mágicos. Tomad, por ejemplo, la práctica central básica de
la Alquimia de Horus –el ascenso de las Serpiente Dorada y Negra a través de la
espina dorsal, la creación del Cáliz, la activación del fuego interno de RA y
el encuentro de las Gotas Serpentinas Blanca y Roja- todas son actos de magia,
actos de propósito y voluntad espirituales y personales. Esto es por lo que lo
denominamos como magia.
Volviendo a la paradoja que
afronta el Iniciado masculino, vemos que su naturaleza trabaja contra él en
estas prácticas en una cierta extensión, especialmente la Magia Sexual. Porque
una vez que el Ka de un iniciado masculino se carga, él por naturaleza, quiere
actuar, hacer algo. Pero si el puede disciplinarse, adiestrarse para continuar
reposando con su Amada, puede anidarse a sí mismo en el rico magnetismo creado
a través de su amor, su sexo, y reforzar el Ka a un mayor nivel.
Veinticuatro
Hay otro proceso que el
Iniciado masculino encara en este proceso y tiene que ver con los que en los
templos se entiende como Obstáculos para Volar, pero que en vuestro lenguaje se
entiende mejor como dificultades psicológicas. El término Obstáculos para Volar
se refiere a dificultades para desarrollar la naturaleza de Horus,
específicamente al aspecto que puede volar hacia arriba a los estados elevados
de conciencia.
Existen actitudes, creencias y
hábitos emocionales que son contraproducentes para el vuelo o elevación de la
conciencia, que es a lo que nos referimos cuando hablamos de Obstáculos para el
Vuelo. Es aquí cuando se presenta para el Iniciado masculino uno de los pasajes
más intrincados que requiere una gran destreza.
Como niño, el hombre fue
llevado por su madre en su útero y protegido y alimentado por su madre durante
la infancia, hasta el momento en que el tuvo autonomía y pudo actuar por sí
mismo. En este punto el niño abandona, como si dijéramos, a su madre para
encarar el mundo.
Es en esta encrucijada de su
desarrollo cuando él puede sentirse limitado o confinado por su madre y puede
darse una batalla de voluntades. Como un hombre, como un Iniciado masculino,
puede aun llevar dentro de él estos hábitos emocionales. Si este es el caso
encontrará difícil relajarse en el anidamiento de los campos magnéticos, ya que
a nivel psicológico, se experimenta como una rendición a lo femenino.
Si el Iniciado masculino tiene
problemas de infancia con su madre, puede arrastrarlos consciente o
inconscientemente con su pareja.
Veinticinco
Es importante para ambos
Iniciados cuando emprenden la Magia Sexual de Isis darse cuenta que se están
embarcando en un largo viaje y que el proceso es esencialmente de tipo
alquímico. El propósito de la alquimia es transformar una sustancia en otra.
Esto se lleva a cabo quemando la basura, o la negatividad de una sustancia, de
modo que la sustancia pura permanece o se crea.
En el proceso de la Magia
Sexual de Isis las sustancias transformadas son literalmente los fluidos
sexuales, hormonas, neurotransmisores y otras sustancias no descubiertas
todavía por vuestra ciencia. Pero también se lleva a cabo una transformación de
la propia psicología.
Por naturaleza, la Magia
Sexual de Isis aumenta el proceso alquímico. El calor, como si dijéramos, se
levanta, la basura se clarifica, lo que necesita ser purificado se muestra
penosamente delante.
Si no se comprende que ésto es
uno de los subproductos de la alquimia, uno podría perturbarse por la aparición
de material psicológico dificultoso. Pero realmente este es uno de los
resultados, porque la presión interna creada mediante la intensa alquimia
generada a través de la Magia Sexual de Isis, da lugar a que el cuerpo Ka
expulse o presione fuera de sí mismo todas las impurezas y se clarifique a sí
mismo de todos los Obstáculos al Vuelo.
En aquellos que practican
solos, sin una pareja, la Alquimia de Horus también crea presión interna,
expulsando impurezas, pero la tarea es más difícil ya que la energía requerida
proviene de los propios esfuerzos personales y no existe el beneficio del
reflejo del otro. Sin embargo, puede hacerse.
Veintiséis
Este es el conocimiento básico
que se requiere para la práctica de la Magia Sexual de Isis. En las páginas
anteriores os he revelado el secreto de los tiempos, uno de los secretos mas
profundamente guardados de los Templos de Isis.
El conocimiento de estas prácticas
estaba reservado para los estudiantes más avanzados.
Si uno practica el camino
solitario mediante las Alquimias de Horus o el camino de la Relación Sagrada
mediante la Magia Sexual de Isis, se va andando en el camino a la Divinidad.
La clave central en este viaje
es el reforzamiento del Ka mediante los estados extáticos de conciencia. Si es
autogenerado o creado a través del éxtasis no es inheremente importante; el Ka
es alimentado y potenciado por los estados extáticos sin tener en cuenta su fuente.
Por el contrario, la vergüenza
es un veneno para el cuerpo Ka, un elemento tóxico que decrece su vitalidad y
potencia.
Yo, una iniciada de Isis,
encuentro trágico que la Iglesia haya avergonzado a mujeres y hombres en cuanto
a sus naturalezas sexuales y cerrado la puerta a uno de los caminos mas
directos a la realización en Dios. Independientemente de que sigáis este camino,
mi consejo es que os liberéis a vosotros mismos de toda vergüenza.
Investigad las catacumbas de
vuestra propia mente y corazón, buscad los sitios oscuros en vosotros mismos
donde habita la vergüenza y quitadla.
Encontrad cada oportunidad
para crear éxtasis, porque ello os refuerza y potencia el Ka.
Que los obstáculos a vuestro
vuelo sean pocos y que las bendiciones a lo largo de vuestro camino sean
muchas.
Veintisiete
Deseo dirigir mi atención
ahora a algunos puntos críticos en relación con la práctica de la Alquimia y la
a Magia Sexual de Isis.
Para el Iniciado masculino es
esencial comprender que son los campos magnéticos creados al principio tocando
y acariciando a la Iniciada femenina, su amada, lo que arranca la cascada de
campos magnéticos, que desarrollan una intensidad hasta el punto del orgasmo.
Es importante que el Iniciado
masculino se adiestre el mismo en anidarse en los campos magnéticos.
Es extremadamente importante
para ambos Iniciados poner su atención sobre el cuerpo Ka durante los estados
extáticos de conciencia que se generan haciendo el amor, porque esto refuerza y
potencia al cuerpo Ka y es esencial para este tipo de alquimia tal como la
practicamos Yeshua y yo.
En el momento del orgasmo
físico hay una tendencia para la fuente magnética a moverse bien hacia arriba a
través del extremo de la cabeza o hacia abajo a través de los pies –pero en
ambos casos, este campo magnético sale del cuerpo y se disipa. Es importante
durante el momento del orgasmo contener el campo o fuente magnética.
Idealmente, el Iniciado debería poner su consciencia en el Trono superior o
centros cerebrales superiores. Esto daría lugar a ascender la fuente del
orgasmo hacia la cabeza, enviando su energía hacia el mismo cerebro y hacia el
cuerpo Ka.
Veintiocho
Hay veces en que el Iniciado
masculino puede desear retener su semilla. En la Magia Sexual de Isis los
Iniciados masculinos fueron adiestrados en una técnica específica llamada
Detener el Nilo Inferior.
Desde el Conocimiento
Iniciático del antiguo Egipto, existió el Nilo tanto externa como internamente,
siendo el Nilo externo el río físico y el Nilo interno el Djed y su flujo a
través de los siete sellos o chakras. En el momento del orgasmo físico, cuando
un hombre eyacula, los poderes creativos que han descendido desde el Nilo
superior al Nilo Inferior se liberan.
Este semen transporta gran
potencial para la creación de campos magnéticos en forma de nueva vida o de una
reacción alquímica en el útero de la Iniciada femenina, como expusimos antes.
Sin embargo, a veces, un
Iniciado masculino puede desear mantener su semen, principalmente porque,
dependiendo de su vitalidad, la eyaculación puede realmente decrecer su
energía, y fue para estas ocasiones para lo que se desarrolló la técnica de
Detener el Nilo inferior.
El hombre pone un dedo sobre
la próstata, justo enfrente, de modo que en el momento de la eyaculación, el
semen va hacia atrás en vez de hacia delante y los campos magnéticos de su
esencia sexual recirculan a través de su cuerpo y de su Ka. Pero aún en estos
momentos hay campos magnéticos generados por su Ka que interaccionan con los de
la Iniciada femenina y ambos pueden anidarse dentro de estas interacciones.
Veintinueve
Y ahora quiero referirme a una
forma relativamente rara de pareja pero que ocurre a veces dentro de los
Iniciados de Isis.
Vosotros lo llamaríais parejas
del mismo sexo.
Mientras que el desarrollo de
los campos magnéticos y el anidamiento en estos campos y el arranque de los
estados extáticos pueden crearse a través de una pareja del mismo sexo, no
tiene lugar la interacción del semen y el útero y por tanto no está presente
este aspecto de la alquimia.
Sin embargo todos los otros
aspectos de la Alquimia y de la Magia Sexual son relevantes.
Treinta
Finalmente, quiero dirigir mi
atención al término Iniciado porque he usado este término de forma extensiva en
todo este material.
El término Iniciado se refiere
a quien ha decidido vivir creciendo en conciencia. Aquel que ha decidido dejar
atrás la vida mundana y entrar en la aventura de la conciencia.
Generalmente hablando, el
cruce del umbral de la vida mundana a la sagrada viene marcada por un ritual de
Iniciación. En las antiguas prácticas un candidato sería Iniciado por un
Sacerdote o Sacerdotisa, y este Sacerdote o Sacerdotisa tendría el poder de
conferir a aquel individuo el poder relativo al linaje al que ellos pertenecen.
En ciertos tipos de
transiciones se requiere o necesita un Iniciador externo. Sin embargo para las
fases iniciales es posible para una persona Iniciarse a ellos mismos, porque la
verdadera esencia de la Iniciación significa marcar un umbral, el cruce de la
vida mundana hacia la vida sagrada.
Para aquellos que se sienten
llamados a practicar las Alquimias de Horus y quienes desean marcar su
compromiso a vivir la vida sagrada, ofrezco este sencillo ritual. Doy esta
instrucción por la escasez de personas cualificadas para conducir Iniciaciones
hacia los antiguos linajes de Egipto.
Para este ritual se
necesitaría una vela y dos vasos o copas.
Una copa se llena con agua y
la otra está vacía. Si lo deseáis podéis añadir flores e incienso, haciendo el
ritual tan estéticamente placentero como deseéis, pero fundamentalmente la
Auto-Iniciación es un acto de intención y de voluntad espiritual y personal.
El ritual es sencillamente el
reflejo externo de algo que está ocurriendo profundamente dentro de uno mismo.
Y por supuesto, esta elección interna puede ser hecha sin la necesidad de un
ritual externo en absoluto, porque el ritual sin elección interna no tiene
valor.
Para este ritual debéis
encender la vela y decir estas palabras…
“Espíritu de toda vida, se
aquí mi testigo. Por el bien de mi elevación y la elevación de toda la vida, me
esforzaré en ser inofensivo para mí mismo y para los demás”
Entonces, manteniendo el vaso
o recipiente de agua en la mano derecha, echaríais el agua en el recipiente o
vaso en la mano izquierda, y mediante estas palabras sellaríais esta acción…
“Mediante el flujo de esta
agua, simbolizo la transferencia de mis sagradas aguas de vida De lo mundano a
lo sagrado. Espíritu de toda vida, se aquí mi testigo Amen. Amén. Amén.”
Treinta y uno
Quiero acabar mi historia con
pensamientos sobre mi amado, Yeshua.mComo una Iniciada de Isis había sido
instruida para el momento en que me reuní con él. Y desde el momento en que
nuestros ojos se encontraron, fui transportada a otros mundos.
Comprendí las enseñanzas que
habían estado oscuras. Comprendí los secretos más profundos de Isis, tal como
ella me los reveló no a través de los escritos sagrados, sino a través de la
presencia viva de mi amor por Yeshua.
Cuando se intensificó la
Alquimia entre nosotros, le adoré a él y él a mí. Fue una gran dificultad para
él alejarse de mí.
Hubo conmociones dentro de él
que le hicieron añorar estar conmigo mejor que enfrentar la mortal Iniciación
de Horus; pero como un maestro del alma había venido a dejar un sendero de luz
a través de los niveles oscuros de la muerte. Lo hizo por su propio bien y el
bien de toda la humanidad.
Hay muchos quienes confundieron
lo que él hizo y por qué lo hizo. Hay aquellos que creen que todo lo que
necesitan es creer en él y no esforzarse en la parte que les corresponde. Esta
no fue nunca la creencia o visión de Yeshua. Vino como un aguacero de luz, un
faro de amor en un tiempo en que el mundo estaba aún en la sombra de un dios
celoso. Yeshua, como un maestro del alma, demostró un inmenso coraje y fuerza
para enseñar amor en tal momento.
Fue extraño para mi, siendo a
la vez iniciada y mujer enamorada, porque comprendí que mi tarea era ayudarle a
construir su Ka, de modo que pudiera enfrentar los niveles de la muerte con el
mayor poder.
Como una Iniciada, comprendí
mi tarea, y en alguna medida comprendí lo que era la visión de Yeshua. Pero
como mujer enamorada, fui arrastrada por los sentimientos hacia mi Amado.
Y así, permanezco en el
tiempo, mirando atrás, como fue, sobre nuestra vida juntos; y tiene un gusto
agridulce
La dulzura de la presencia de
Yeshua, me llenará y me sostendrá siempre, pero la amargura de nuestra separación
también permanecerá siempre.
En mis últimos días en esta
tierra, Yeshua vino a mi de nuevo en su cuerpo Ka, como había hecho durante
muchos años. Estuvo conmigo hasta que exhalé mi último suspiro y llevó a mi Ka
a través de los niveles de la muerte, a través del sendero de luz queél había
dejado mediante el poder de su intención y me llevó a lo que llamaríais cielo,
pero que es un lugar en el alma.
Yo permanezco en este lugar
con su presencia a través de todo espacio y tiempo.
Treinta y dos
Estaba feliz permaneciendo
aquí con su esencia que llevo en mi corazón y en mi mente. Pero la misma Isis
vino y me dijo que ahora tenía que contar mi historia…que las mentiras de los
dos mil últimos años tienen que acabar….que lo femenino vuelve a equilibrar a lo
masculino….que la Madre Cósmica está revelándose a sí misma al comienzo del fin
del tiempo.
Y así es por lo que revelo uno
de los secretos perdidos de las edades –que el Espíritu, el principio
masculino, para retornar a sí mismo a través de su viaje a la Materia, requiere
la asistencia del principio femenino, la inteligencia de la Materia misma.
Pero desde la perspectiva
iluminada solar del principio masculino, el principio femenino lleva dentro un
abismo peligroso, húmedo y oscuro. El principio solar se siente amenazado por
la oscuridad del aspecto lunar. Sin embargo, en la unión del Sol y de la Luna,
la unión de los principios masculino y femenino, en equilibrio, en balance
energético, donde se alcanza la verdadera iluminación.
Cuando Jesús se preparó a sí
mismo conmigo para su terrible experiencia antes del Jardín de Getsemaní, yo
era la corporeización de Isis. Yo era ella. No había diferencia entre ella y yo
misma. Había sido adiestrada en las prácticas que lo aseguraban. Y de este
modo, Yeshua como el Sol, el principio solar manifestado en los niveles de la
materia, se unió conmigo, la Luna; y él estaba unido con Isis misma y sin ella
no podría haber ocurrido su elevación. Ella es la Madre Cósmica. Otras culturas
la llaman por otros nombres pero es la misma.
En la medida en que el
Iniciado masculino es capaz de anidar en los campos magnéticos con su Amada y
traer hacia sí mismo las energías vibratorias de estos magnetismos –en esta
medida él está entrando en contacto con la propia Isis, la Madre Cósmica, la
Creadora de todo tiempo y espacio.
En la medida en que el
Iniciado masculino es capaz de rendirse al magnetismo y de soltarse hacia su
propia naturaleza, ella se convierte en la misma Isis. Cuando estas dos cosas
ocurren al nivel cosmológico, el Iniciado masculino queda energéticamente
sintonizado a Osiris y la Iniciada femenina queda asociada a Isis y de la
mezcla conjunta de sus campos magnéticos, nace Horus –excepto que Horus no toma
la forma de un niño. Horus toma forma y Horus vuela dentro de los cuerpos Ka de
los mismos Iniciados. Son elevados de una forma muy real. Pueden volar dentro
de los niveles celestiales de su propio ser.
La verdad es que Osiris no
puede ascender sin Isis, ni Isis sin Osiris. El Alto Dios Horus nace del
magnetismo de su unión.
El Iniciado masculino, siendo
eléctrico por naturaleza, piensa que lo puede conseguir por sí mismo, pero no
puede.
Isis le espera al saber esto,
pero él no.
Ella ha esperado por centurias
y ahora estamos al comienzo del final de los tiempos, y la presión es fuerte.
Esta es una de las razones por las que me he presentado.
A aquellos Iniciados
masculinos capaces de hallar los caminos en ellos mismos para rendirse a los
poderes de Isis llevados dentro de las naturalezas de sus Amadas, o llevadas
dentro de sus propias naturalezas si practican el camino solitario, sabed que
hacéis esto no sólo por vosotros sino para toda la humanidad.
Cuando se emprende la Magia
Sexual de Isis, no es posible hacerlo solo para uno mismo, porque las prácticas
elevan rápidamente al Iniciado hacia el nivel del mito viviente, porque en sus
más altas expresiones, como hemos indicado antes, el Iniciado masculino se
convierte en el mismo Osiris, y la Iniciada femenina se convierte en Isis….y
Horus nace de sus magnetismos.
Para aquellos involucrados en
la práctica solitaria de la alquimia, ello se lleva a cabo a través del
magnetismo de los Circuitos Solar y Lunar. Cuando se domina la práctica básica
compartida anteriormente, la Serpiente Negra de la Luna, manteniendo la esencia
del Vacío, se estremece y tiembla dentro del cuerpo Ka del Iniciado, de la
misma forma que la Iniciada femenina se estremece y tiembla en los brazos del
masculino cuando practican la Magia Sexual.
Dentro del Iniciado que
practica la vía solitaria la Serpiente de Oro del Sol, se reúne con la
Serpiente Negra de la Luna en el centro de la cabeza y los campos magnéticos
creados por su mezcla conjunta y las reacciones energéticas creadas por sus
intersecciones a través de los Chakras o sellos, crean el Horus.
Por tanto, si es practicado en
solitario o con otro no importa intrínsecamente, pero lo que debe ocurrir en
ambos casos es lo mismo.
El Sol y la Luna deben estar
en equilibrio y entonces, la Iluminación, que nosotros llamamos Horus, tiene
lugar.
Treinta y tres
Os he ofrecido mi historia y
las enseñanzas que os han sido dadas con las más profundas esperanzas de que
encontréis un camino hacia vuestra propia grandeza, porque eso es lo que ahora
necesita el mundo más que nunca.
Espero que seáis elevados por
mis ideas y que seáis inspirados como yo lo fui por el ser magnificente que
llamáis Yeshua, pero que yo llamo mi Amado.
A aquellos quienes tienen el
coraje para practicar las Alquimias de Horus y para aquellos que escogen vivir
la Relación Sagrada con ellos mismos o con otros, les doy mi bendición.
Que las bendiciones de la
Madre Cósmica os acompañen en vuestro viaje hacia vosotros mismos. Que el
camino entre el Sol y la Luna sea revelado.
Espíritu de toda vida, se
testigo. Amén.